1. Publicaciones regulares
El nombre „blog“ viene de „web log“, o en español „bitácora de la web“. Y una característica de una bitácora es justamente que con regularidad se anotan apuntes o algún tipo de información.
Por eso la publicación regular de contenido es la principal característica de un blog que lo diferencia de una página web.
No importa si publicas cada día, cada semana o cada mes un artículo, lo importante es que sea de forma regular.
2. Debe funcionar y ser visible
Esta característica es muy obvia, no obstante merece ser mencionada.
De nada sirve publicar regularmente artículos o información de interés en tu blog si este no es visible con todo tipo de navegador o dispositivo móvil, o pero aún, si no se puede ver para nada por errores de configuración o problemas con el servidor en el que se hospeda.
3. Presenta una fecha de publicación
Esta es también una característica que personalmente considero muy importante. En la era del internet lo que sobra es la información y lo que hace falta es aprender a filtrarla. Una fecha de publicación es un buen indicador para saber si vale la pena o no leer la información.
Esto es especialmente importante para un blog que con el transcurso del tiempo comienza a acumular muchísima información que, en estos tiempos de desarrollo acelerado, puede volverse obsoleta en muy poco tiempo.
4. Interacción con las lectoras
Un blog, a diferencia de un sitio web, es un elemento ágil que vive de la interacción con sus lectoras. Por eso siempre debe de contar con la posibilidad de que sus lectoras dejen un comentario y también que tú, como autora, puedas responder a esos comentarios.
5. Contenido útil y valioso
Lamento cansarte con lo mismo pero la abundancia de información exige de un blog que presente información útil y que ofrezca un beneficio, un valor agregado a sus lectoras.
Lo que sobra son blogs que solamente están realizados para satisfacer sus propias necesidades sin considerar en lo más mínimo el tiempo ni las necesidades de sus lectoras.